Alonso nació en una familia campesina y por eso siento un profundo amor y orgullo por su tierra. Se considera un caficultor por tradición, de su abuelo heredó el conocimiento y la experiencia de sembrar café.

Desde que tenía 12 años inició el trabajo de cultivo de café gracias al apoyo y a los saberes compartidos de su padre. Después de trabajar muchos años como jornalero en fincas de su vereda, pudo comprar su propio terreno y, efectivamente, su vocación fue cafetera.

Gracias a su cultivo ha logrado sacar a su familia adelante, a su esposa Lucero y a sus dos hijos Lisbeht y David; y de la mano de ellos ha venido trabajando de forma mas organizada su unidad productiva.

Hace 5 años participó en un concurso de café y gracias a su calidad logró el segundo puesto; esto lo motivó a sacar su propia marca de café, es así como nace Café Liboriano. Ahora, no solo produce café tostado tradicional sino que introdujo nuevos procesos de beneficio como café tipo honey y natural.